El vino es una de las expresiones más grandes del sector culinario en México. La historia del vino mexicano comienza en la época de la conquista y desde entonces espíritus y etiquetas excepcionales han nacido en territorio mexicano.
Historia del vino mexicano
El vino en México tiene mucha importancia desde épocas coloniales. La uva vitis vinífera fue traída en los primeros navíos a América por Hernán Cortés. Considerado un alimento básico para los españoles el consumo de vino estaba muy extendido entre todas las clases sociales. Así que rápidamente y por primera vez en la historia la vitis vinífera fue cultivada para elaborar vino. El cultivo de la uva se propagó rápidamente gracias a los evangelistas. El uso del vino en la misa dio pie a la aparición de viñedos en monasterios por todo México.
Una de las primeras bodegas de vino mexicano fue Bodegas de San Lorenzo, hoy conocida como Casa Madero. Fundada a finales del s.XVI Casa Madero permanece en la historia junto con sus deliciosos vinos.
Varios gobernantes y funcionarios de la Nueva España impulsaban de manera activa la vitivinicultura. Miguel Hidalgo cultivó vid durante los 10 años que fue párroco en Dolores. Agustín Iturbide incrementó los impuestos a los vinos extranjeros para alentar la producción local. Y Antonio López de Santa Ana fundó la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo donde se difundió el cultivo de viñedos. De esta manera la vid llegó a Baja California, Guanajuato, Michoacán, Oaxacaca, Puebla y Querétaro.
Otras bodegas surgieron cuando los misioneros jesuitas llevaron la vid a Baja California a finales del s.XVII. Los microclimas y terruños de este territorio son ideales para la vid. Hoy en día algunos de los mejores vinos mexicanos a nivel mundial se producen en esta región.
Con los años se fundaron nuevas vinícolas en territorio mexicano. En la próxima entrada abordaremos el vino mexicano en los últimos 100 años.